2/3/11

Fangoria. Dios odia a los cobardes.



Estar así no es la mejor forma de estar,
del porvenir ya no me quiero ni acordar.
Por una vez que me arriesgué a confiar,
me di de bruces con la cruda, sucia y fea realidad.

No es fácil de olvidar,
Dios odia a los cobardes.
Y es duro recordar,
Dios odia a los cobardes.
Y siempre ha sido así,
siempre hasta el final.

Seguir así al corazón le sienta mal,
y el cielo gris tiene un matiz de soledad.
Pensé en volver, como quien piensa en regresar,
y di de bruces con la cruda, sucia y fea realidad.

No es fácil de olvidar,
Dios odia a los cobardes.
Y es duro recordar,
Dios odia a los cobardes.
Y siempre ha sido así,
siempre hasta el final.

Dios odia a los cobardes.
Y es duro recordar,
Dios odia a los cobardes.
Y siempre ha sido así,
y nada va a cambiar,
siempre hasta el final.

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